lunes, 9 de julio de 2012

Embarazo Precoz



El embarazo en la adolescencia

Es aquel embarazo que se produce en una mujer adolescente. La OMS establece la adolescencia entre los 10 y 19 años. La mayoría de los embarazos en adolescentes son considerados como embarazos no deseados, provocados por la práctica de relaciones sexuales sin métodos anticonceptivos. Esto puede llegar a producir el nacimiento de un embarazo no deseado o interrumpirse por aborto. La joven corre el riesgo de experimentar anemia,preclansia y complicaciones en el parto,así como un alto riesgo de mortalidad propia durante el embarazo. Los bebes de madres adolescentes pueden experimentar mal  formaciones congénitas, problemas de desarrollo, retraso mental, ceguera, epilepsia o parálisis cerebral. Otra consecuencia del embarazo en edades tempranas es el riesgo de aborto. 

Medidas Preventivas: 
  1. Prevención primaria: Para evitar que llegue a producirse un fenómeno no deseable es poniendo en acción medidas de orden general, educativas o sociales, dirigidas a todos los jóvenes.
  2. Prevención secundaria:Esta Prevención supone que cuando el embarazo ya se ha iniciado la continuación del embarazo hasta su termino se debe asegurar una evolución satisfactoria para el equilibrio psíquico de la madre, preparar el nacimiento, aportar una ayuda a las familias de los jóvenes padres, al mismo joven padre si se conoce y esta decidido asumir su paternidad.
  3. Prevención Terciaria:Que cuando el  fenómeno ya se ha producido, tiene por finalidad limitar sus consecuencias a largo plazo así como las secuelas y reincidencias.

En algunas ocasiones la adolescente embarazada es discriminada o es la presa de la hipocresía de una sociedad que perdona sus actividades sexuales y condena su embarazo. Consciente o inconscientemente. Se da mayor libertad sexual a los jóvenes, pero la sociedad permanece o vuelve a ser repentinamente moralizadora y represivas frente a las consecuencias de dicha libertad. Achacar la culpabilidad y la responsabilidad a la adolescente evita a los adultos el preguntarse por su propia responsabilidad y culpabilidad.El rechazo es la reacción más cómoda; se pone una simple etiqueta, a fin de no ver que se trata de un problema más general.

Por otra parte, la reacción de padre y madre al enterarse del embarazo de la hija. Hay poca comprensión y ayuda afectuosa. Lo que primero acude al ánimo de los padres no es tanto que ocurre con su hijo sino que va ocurrirles a ellos. Esta heria paterna profunda da lugar enseguida a severos e irracionales. Ante esto la joven se siente sola para asumir el conflicto y con una gran carga de culpabilidad. A veces, la revelación del embarazo da lugar a un violento enfrentamiento entre los mismos padres. Esta es una actitud inmediata, epidérmica e impulsiva que casi todos los padres adoptan.